Fue una tarde, en
la que ya se acerca la primavera y son más largas, en las que muchas
personas tenían ganas de pasar un rato agradable y fue posible, en la que la
imaginación se palpaba en el ambiente y todos los asistentes tuvimos la enorme
suerte de disfrutar de una tarde en el circo.
Fue muy
divertido, ver la diversidad de disfraces que dio lugar la temática, había
domadoras, mimos, trapecistas, mayoret, fieras salvajes, hombres forzudos, una
variedad impresionante de payasos, (éramos una familia super numerosa),
bailarinas y un montón de disfraces, todos magníficos y con muchos detalles. Al
mirar a tu alrededor parecía un mundo de fantasía. Fue una sensación estupenda.
Los niños cantaron canciones de nuestra infancia, desfilaron por la pasarela
siendo por unos segundos los protagonistas de la tarde, participaron en
talleres, se deleitaron con deliciosas chuches, disfrutaron del espectáculo y
todos respondimos a la pregunta de ¿cómo están ustedes?
Atrás quedaron
horas de pintura, recortar, imaginar, colocar, comprar y sobre todo organizar, pero
ha merecido la pena, como podréis comprobar en este pequeño resumen .